Yo quise siempre ser desde pequeño,
un hacedor de versos, casi poeta,
construir desde mis fuentes la silueta,
agua clara y un soneto allá en mi sueño.
Yo quise siempre ser desde pequeño,
un hacedor de versos, casi poeta,
construir desde mis fuentes la silueta,
agua clara y un soneto allá en mi sueño.
Quién no ha viajado hasta allí,
memorando los minutos empleados
para no perderse en un regreso hipotético
que siempre está por llegar,
quién no ha deshecho un equipaje
tan pesado como innecesario
para una estancia tan próxima,
quién no ha llegado a destino rodeado
de miradas tan propias
como la propia mirada, quién.
Han de surtirse los cuerpos
de la pregunta eterna,
aunque la duda amarre los miembros
como quien mira el trayecto
con ojos de viento.
Hubo un lugar para el sueño
una morada de odas escanciadas
para el olvido en un susurro,
hubo una pena herida
sobre el tedio del fracaso,
como un lugar naufragado
en los días sempiternos
que vagan sin nombre.