versión audiopoema por Nono Vázquez en iVoox
Miro en silencio
bajo el ruido estrepitoso
de una calle cualquiera,
doy un paso elegido al azar
y descubro el paso que andaba buscando,
decido liberarme del peso de la sombra,
ya no cumple los requisitos de mi firmeza
y rompo el pacto de forma unilateral,
aniquilo los lienzos transversales
que anudan la garganta
como versos escuálidos sin fondo,
me libero de los formalismos,
lo más obsoleto de mi conciencia
y reflejo mi gesto en la sonrisa
sobre un escaparate cargado de ojos afligidos.
Miro en silencio
bajo el ruido estrepitoso
de una calle cualquiera,
me libero de trajes a medida,
de copiosas comidas execrables
y de la gente, ya no quiero
los besos que borran mi memoria
desde el soborno de la ira,
abrazo el miedo a tumba abierta
sobrevolando una tiniebla desconocida
en esa larga luz que lo enseña todo
si no te sueltas y pienso,
dudo, vuelvo, caigo, gozo y lloro,
siento que gimen las siluetas
que no conozco, que no me importan,
y pregunto afanoso si habré llegado.
Miro en silencio
bajo el ruido estrepitoso
de una calle cualquiera,
danzo descalzo en ese preciso instante
cuando alguien besa con miel
mi rostro extenuado que no espera nada,
ahora, que sólo anida la paz en mi respuesta
ahora que existo tanto como puedo,
sobre la ínclita pregunta con olor a mañanas
desayuno horizontes de silencio
compartiendo brindis de tiempo y duda
y aun así miro en silencio,
si sale el sol, bebemos tiempo,
si nubla y llueve;
la luna habita en mi sonrisa.
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| Foto Jorge Romero |
