jueves, 17 de febrero de 2022

Heridas

versión audiopoema por Nono Vázquez

Cayeron en mi mano
las hojas precipitadas del otoño,
el agua temprana de la vida
y el sabor amargo de lo incierto.
Debí por cauto ser guerrero
de los días desiertos de las noches,
a veces la guerra se libra sin mirada
en otros lienzos de vientos apagados,
en otras razas sin pretextos.

Cayeron en mi mano,
en mi piel crucificada por el tiempo
bajo el fruto severo de la sombra,
y no serán siempre las diez
sobre una vasta primavera,
pasados estos versos
quedarán lejos los paisajes
y mustios los colores silenciados
bajo el vuelo doblegado 
de unas alas sin nombre.

Cayeron en mi mano
Las luces pasajeras de la inocencia,
como almas gemelas
que lucen casi nada
después del gesto de la memoria herida,
tan pronto pasa lo que queda lejos
en la siniestra balanza de lo eterno,
heridas de todo signo
cayeron en mi mano,
y nadie librará el vuelo de la infancia
después de oír el eco vacuo 
del llanto y la palabra aniquilada.

Foto Jorge Romero


2 comentarios:

  1. No entiendo bien el poema, pero sí dejas claro que todo lo que describes cayó en tu mano y por lo tanto dejó huella en ti y tal vez alguna herida. Música para los oídos y el alma. Gracias a los dos.

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    1. Este poema describe el recuerdo del descubrimiento del sufrimiento desde el punto de vista de un niño.

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