igual que un suspiro imaginado
bajo el brazo de la noche,
así guarda el color su pena
igual que el aire lejano
bajo la sombra del miedo,
así renace el ansia en la
garganta
dominando a su paso
la templanza de los
cuerpos,
la obstinación por el
tiempo
el indómito animal
que nos nace dentro.
Fotografía: Jorge Romero
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