jueves, 7 de mayo de 2020

Tan lejos, tan cerca

versión audiopoema por Nono Vázquez

He de confesar
que siempre velé los besos
desde un lugar alejado,
yo quise siempre para esos gestos
una amnistía del poder matemático
que infundiera independencia
o como mucho, que colmara
mi memoria de alborozo,
al fin y al cabo, es lo que cuenta.

Así viajaron mis abrazos
y los vuestros, sin presencia,
Allanaron la tierra sopesada
apareados de tiempo y verbos
hasta parir la mirada exacta
como la trémula esencia que
los hizo partir como viajantes
buscadores de momentos,
cruzaron raudos los mundos
como el color de la sangre
y trazaron su propia hoja de ruta,
la llamada trayectoria,
que así sortea las licencias
para hacerlos llegar como llegaron,
libres de ser computados, clasificados
y lo que es mejor;
mezclados de vientos andariegos.

Dicen que así surgió el capricho,
la teoría de los seis grados
que  tejió la alfombra
para esos besos alocados que no conozco,
yo comprendí entonces la esencia del suspiro,
tan cerca, tan lejos, tan cerca, tan lejos
para mirar mi sombra preguntando
a cuánto roce está mi rostro
detrás de los espejos,
creí mi sueño proyectado
y vivo yerto en tanto viento
por tanto aire que respiro.

Gracias a Cárol, Laura y Nono. Sin su aportación este poema, sencillamente no sería.

Foto Jorge Romero


1 comentario:

  1. Bien recuerdo aquella conversación, una de esas reflexiones filosóficas mañaneras, de padres a la vuelta del colegio. Interesante, y gran creación poética, surgida de esas cosas sencillas que ahora se añoran. Volverán, ojalá, y las valoraremos más, o eso espero.

    ResponderEliminar