versión audiopoema por Nono Vázquez
Siempre he tenido mis dudas sobre el infinito,
un lugar, acaso un número
como una fecha sin rostro,
yo he relegado eternamente al infinito
a los mínimos confines de la casualidad,
igual que un mero soplo sin fronteras,
yo quise imaginar que era
un lejano augurio de certeza
abrumado por las dudas
en los mares de lo incierto.
Siempre me he planteado su ministerio,
como un arcano de pensadores que sueñan,
un número Gúgol de contadores de sueños,
y yo, un simple ser adictivo
al movimiento en tus caderas,
obstinado en mi aversión tenaz
por mantenerme corto en la distancia,
del abrigado lugar y confortable.
filósofos trazando caminos incombustibles
donde llegan ellos o no se llega nunca,
y enamorados secuaces en caída libre
atrapando al infinito en tiempos irreales
sin caer en la trampa, sin embargo,
de que nunca llegarán, no llegaremos nunca
hasta la duda que nos trajo aquí,
hay tantas metas, que ya no sé
si el infinito es un punto de partida
para eludir del deseo a la agotada esperanza.
Así , que mientras tanto aparece una respuesta,
he decidido resolver un armisticio
en la afanada búsqueda,
y no emitir por lo pronto y desde ahora,
besos largos e infinitos,
ni gracias infinitas entonces a lo loco,
y es por eso que tampoco
el infinito deseo de llegar al infinito,
del cual intentaré rescatar a tu persona,
pues ya se sabe de los bulos infinitos
de los armisticios.
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| Foto Jorge Romero |
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