martes, 16 de septiembre de 2025

Concupiscencia

 

Nacer en la colina más opuesta,

desde donde se otea el Rubicón

y su brillo muestra la equidistancia

entre la miseria y la opulencia,

ese escenario no hace a nadie diferente.

El valor está en otra parte, lejos de la sangre,

donde los cantos son del aire

y el árido señuelo de la guerra

se pierde entre el silencio cómplice del eco,

y nada es nuevo allí abajo

y nada se multiplica tanto como la ira

cuando el sol ciega el color de una sonrisa.

Nacer en la colina más opuesta

solo nos hace hermanos de sangre en la distancia,

herederos del triunfo camuflado

mientras que, alguien brama en silencio

nuestros nombres desnutridos

macerando entre sus piernas una ira

que no nos pertenece, ni a ti ni a mí

ajenos de la distancia,

ni a ti ni a mí

que nacimos lejos de su concupiscencia.


                                                                          Foto: Jorge Romero Aranda

           

3 comentarios:

  1. Sin palabras, porque esa manera de contar no se puede modificar. Tan bien dicho todo para quienes queramos entender.... Y además de privilegiados a veces somos ignorantes.
    Besicos muchos

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    1. Vaya ha salido a onimo en comentarios. Lo siento Jorge

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    2. Muchas gracias, Nani por tu comentario. Un abrazo.

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