El centinela

versión audiopoema por Nono Vázquez

Miro tu camino mojado cada mañana

y al cabo de las horas cada tarde

me hablas con espuma en los tobillos,

es tu idioma,

y firmas con nácar una presencia enrojecida

que durará más, mucho más de mil segundos,

en esta huida sin sentido de la que vienes

atormentando de celos al centinela.

Sé que vienes creyendo en la inercia

de un viento que no ha nacido aún,

que arrastra tu vida gastada por las calles

de la desesperación,

que al final te espera enardecida

la ciudad de los espasmos

plagada de todo aquello que resultó

no ser sólo bruma, y el centinela,

también te espera el centinela.

No tocarán sus manos las plazas solitarias

que mecían azules los sueños de tu cuna,

no los suburbios ni los trenes  

que abarrotados de pleamar los oropeles,

no las distancias escogidas.

Yo sé de tu camino mojado

sé aquello que puedo saber,

el poco gris, la periferia,

y un trozo de papel manchado

que moja mi cuerpo cada vez

que intento plasmar en él tu latido,

aquello que tantos llaman  la ausencia,

aún así, no nombrará tu nombre

aquel centinela que no te entiende,

no pondrá una etiqueta en tu vida,

en la que brote tu precio detrás de los cristales,

serás el rugido del tiempo,

ave que vuele hacia el silencio

y llenarás de rabia

el eco de sus hombres,

serás el eco para él y para saciar la nada

de los buitres que brillan enfurecidos,

y no habrá pasión en sus miradas

y tu camino mojado seguirá y seguirá,

y vendrán más hombres con papeles manchados

para  pedirte prestado ese sonido:

tu latido.

Foto Jorge Romero